No sé por qué me gustan estas cosas. Los filósofos concuerdan en que la música expresa emociones y causa que ciertos estados anímicos cambien de forma. Esto que me gusta es considerado, por muchos, como algo un tanto depresivo. No me preocupa.
Cabe señalar la utilidad de la depresión. Los psicólogos sostienen que tiene una gran ventaja: ayuda a enfocar las capacidades cognitivas superiores para resolver el problema causante de la depresión. Por supuesto, como todo lo demás, sus ventajas funcionan bien sólo dentro de un límite centrado.
Quizás por eso me gusta Mogwai. Porque me permite enfocarme en el umbral en el que la depresión es útil, no destructiva.
Por otra parte, cabe también la explicación estructural: tal vez lo que me gusta es esa manera lenta de tomar prestadas las primeras notas de la suite No 1 para cello de Bach. Debo confesar que Mogwai añade un tanto. Aunque los resultados son inconmensurables.
En cualquier caso, hoy decidi despertarme a mí mismo (que curioso que el uso ordinario del castellano ya sea reflexivo, de manera que resulta necesaria una segunda frase 'a mi mismo' para señalar que uno en efecto fue y cumplió con la tarea de despertar a alguien más: a sí mismo. ¿Podría acaso traducir 'me desperté' por 'I woke myself up' ?). Como decía, decidí despertarme a mí mismo con esta pieza de Mogwai. Parece que hoy será un lindo día: