Wednesday, December 14, 2005

¡Te quiero mil!

1.- El líquido

No sin grata sorpresa... Corrección: tiene que ser SIN sorpresa --¡Joder! ¿De-quién-estamos hablando?-Se-trata-de-Eduardo... Veo que las gotitas que comenzaron a caer el 22 de febrero con Rulfo, Fernández y Cervantes, han comenzado a llenar el vaso. Se trata de un líquido espeso, producto quizás de meter a Thelonious Monk en el pianócktail de Boris Vian ("shaken, not stirred" ¿así es la espuma de los días?).

2.- El despertador

Antes de entrar en acción el despertador, motiva a levantarme de la cama una mítica lista de pendientes. Esta lista se entrelaza con mi último sueño de la noche y personifica a ese ser horroroso responsable de transformarlo en pesadilla.

Así es como El moro lleva amenazando la integridad de mis amaneceres durante las últimas semanas. ¡Ya no aguanto más!

3.- Martini-light

Pero Thelonious no se escucha fácil. Lo cuál trae al escenario de lo público la primera de las Seis Propuestas para el Próximo Milenio de Italo Calvino: la levedad.

I would suggest this: my working method has more often than not involved
the substraction of weight. I have tried to remove weight, sometimes from
people, sometimes from heavenly bodies, sometimes from cities; above all I have
tried to remove weight from the structure of stories and from language.


4.- I got my mojo workin'

Es una interrupción. Quizás no debería estar aquí. Soy un voyeur. Me gusta la ruptura.

Il atteste la rupture avec le jazz et il confirme dans un nouveau contexte
son dédoublement artistique qui sera désormais sa marque de fabrique.


Eres lo máximo Lalo, te quiero mil.