Es interesante descubrir cómo se va uno desmembrando internamente. Descubrir que uno mismo es muchos, o pocos, o todos o nada. Lo más probable es que se sea sólo alguno. Después de mi cotidiana y constante pelea por entender, buscando de alguna manera necia y firme la mejor forma de evitar el suicida brinco al ocio, decidí volver a mi lectura del Quijote. Mi quebrantada lectura del Quijote. Mi neciamente fragmentada lectura del Quijote. Nada más puedo decir hacer o esperar. Nunca, nunca, podré leer el Quijote.
Como sea, resulta que, siguiendo las huellas de mi primer intento por leer El Libro, encontré las siguientes notas que a continuación transcribo y que seguro estoy habrán aparecido ya en algún otro lugar del mundo.
NOVELA:
Libro de ficcción que, ha diferencia de la fantasía, es realista y no mera invención. "El Quijote" es una lección de literatura, exhibiendo la fuerte carga realista que ésta debe tener para ser exitosa. Como objeción a toda literatura pasada, Cervantes presenta Historia, un relato real, humano que va más allá de la fantasía para ser Historia del mundo. Quijano es mucho más real que el Amadís o que el Cid. Cervantes reestablece las reglas del juego con un pequeño dictum.
"La única diferencia entre hacer Historia y hacer Literatura es que en la segunda se habla desde la primera persona."
El desprestigio dela primera persona es lo que lleva a pensar que uno es mentira y el otro testimonio verdadero. Lo cierto es que ambas son igualmente ciertas, pues nada de lo que vemos está más allá de lo que contamos.
